Desde Fisioterapia de la Serna, hoy no vamos a hablar de ninguna patología, ni dar consejos específicos, hoy sólo queremos hacer un homenaje a las PERSONAS MAYORES. Personas que tanto necesitan de nuestros cuidados y de todos los sanitarios. 

Homenaje que queremos hacerles, porque recordando nuestra infancia, siempre nos vienen recuerdos geniales de nuestros abuelos, los que hemos tenido la suerte de convivir con ellos. Tardes enteras escuchando sus historias, aprendiendo de ellos canciones, juegos, partidas de cartas, historias de la familia, consejos que recordamos toda la vida, etc. al fin y al cabo, mil anédoctas que todos guardamos en nuestro corazón y todas llenas de paciencia.

Llega un día que estas personas, necesitan nuestra ayuda y la necesitan sin quererla, por necesidad, porque la vida les ha quitado la memoria, la fuerza, la habilidad para caminar, destreza para orientarse y un largo sin fin de necesidades que todos hemos visto alguna vez en personas cercanas.

Muchas veces nos cuentan familiares que pierden la paciencia porque no les escucha el mayor que vive con ellos o cuidan, que se ha vuelto cabezota, que olvida todo, etc. y siendo así, a mi siempre se me ocurre una pregunta ¿Cómo hubiera actuado esta persona mayor con nosotros si nos estuviera enseñando algo cuando éramos niños? ¿Cuántas veces nos lo hubiera explicado como si fuera la primera? por desgracia en muchos casos con una paciencia mucha mayor de lo que tenemos hoy nosotros con ellos. Porque en lugar de tener la dedicación con que nos enseñaban a andar, a veces perdemos los nervios porque no se levanta o camina despacio, en lugar de enseñarles cuando hay que tomar las medicinas cada día con la atención que nos leían cuentos o enseñaban a leerlos, nos enfadamos porque no nos entienden, cuando hacen «cosas raras» porque tienen un inicio de demencia y nos superan, en lugar de chillarles o enfadarnos, deberíamos ponernos en su lugar y ver cómo nos tratarían   ellos cuando nos poníamos tercos de niños y nos enseñaban cosas, etc así podíamos pasar horas poniendo ejemplos.

Por eso, siempre que tenemos la oportunidad de tratar a una persona mayor, intentamos devolverles el cariño que en su día dieron a sus  familiares y tratarles con la misma paciencia, empatía, cariño, delicadeza, dedicación,comprensión, etc que se merecen. Los resultados, son espectaculares porque ganan confianza mucho más rápido o por lo menos en casos que no sea ese el objetivo, por lo menos se sienten escuchados, queridos, importantes, etc.

Por eso queríamos dedicar estas palabras a nuestros mayores, porque cada día con ellos es una lección magistral por todo lo que han vivido, porque cada gramo de cariño, te lo devuelven en toneladas y sobre todo porque se lo merecen.

Esperamos que os haya gustado y penséis lo mismo que nosotros.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.