Desde Fisioterapia de la Serna, queremos explicar un mecanismo vital en nuestro organismo, LA CONTRACCIÓN MUSCULAR.
Unas veces de forma voluntaria, otras de forma involuntaria, se produce en mayor medida de lo que pensamos.
El músculo, está formado por fibras musculares contráctiles, que son las encargadas de la contracción muscular.
La contracción es un proceso fisiológico, cuando al recibir una orden, se encogen o estiran para alcanzar la tensión adecuada para la función que va a llevar a cabo el organismo.
Así, se crea una fuerza motora, según el tipo de músculo, esquelético, que crea movimiento (músculo estriados), o visceral, actúa de forma involuntaria y moviliza el contenido de la víscera a la que recubren (músculo liso).
Las contracciones se regulan por:
- Sistema nervioso central: contracciones involuntarias.
- Cerebro: contracciones voluntarias.
- Médula espinal: los reflejos.
La contracción muscular, se produce dentro de la célula, donde se produce un desplazamiento de los miofilamentos, donde la cabeza de miosona se une a la actina, lo que conlleva una reacción eléctrica, potencial de acción, que produce un desplazamiento. Este proceso, está regulada por calcio, ATP (aporta la energía) y magnesio.
Los músculos estriados se contraen de manera voluntaria a partir de un esfuerzo consciente originado en el cerebro. Las señales cerebrales se dirigen por los nervios hasta la neurona motora que estimula la fibra muscular. Las contracciones musculares involuntarias, por otra parte, se originan en la médula espinal mediante un circuito con la materia gris.
Como tipos de contracción, destacamos sobre todo: Sigue leyendo