Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de algo que preocupa a muchos padres y que a nosotros nos incumbe mucho, hablamos del DESARROLLO DEL OÍDO EN LOS BEBÉS.
El oído es vital para relacionarnos con nuestro medio ambiente. Nos sitúa, nos informa de qué pasa a nuestro alrededor y por imitación nos permite aprender el lenguaje y a interpretar los sonidos de nuestro alrededor, desarrollando así nuestra inteligencia. Por eso se le hace la prueba de screening del oído tan pronto, para actuar cuanto antes y favorecer este desarrollo.
En la semana 20 de gestación, ya está el oído desarrollado del todo. Desde ahí, irá pasando por unas fases:
– Primer mes: Presta mucha atención a los ruidos y voces, especialmente los agudos y responde a sonidos familiares, como puede ser la voz de sus padres y se asusta sin embargo, con los ruidos fuertes e inesperados.
– Entre la 4ª y 6ª semana, empieza a coordinar dos sentidos claves, vista y oído. Por ello, va relacionando el sonido de nuestra voz, con nuestra cara, lo que hace que empiece a sonreír cuando nos oye.
– 2º mes, suelen prestar atención a las voces familiares y empieza hacer ruidos.
– Al 4º mes, la mayoría intentan localizar el origen de los sonidos y al 6º mes suelen intentar imitarlos.
– Al 8º mes, balbucean, responden a cambios de voz, etc. Va evolucionando hasta poder pronunciar algunas palabras al año.
Por supuesto estos tiempos no son cerrados y hay niños que van más rápido y otros lago más despacio. Después de esta época, como medio de adaptación al mundo que le rodea, intenta descifrar los sonidos e intenta comunicarse cada vez más con los demás. Al nacer, tiene completamente desarrollado el oído, pero no así el área del cerebro responsable de la audición. Así, el área responsable de sonidos complejos y atribuirles significado, se va desarrollando hasta los 12 meses.
Para favorecer su desarrollo, podemos estimularles:
– A través de la música. Les ayuda a fijarse, desarrollar partes del cerebro y distraerse.
– Leerle cuentos, aunque no lo entienda, el la voz de sus padres, les relaja, acostumbra al lenguaje, etc. Podemos probar a cambiar entonaciones, velocidad, etc de nuestro habla y veremos como reacciona. Además de ir aprendiendo más palabras y estimulando su cerebro, en su parte auditiva y de comprensión.
– Podemos, sin agobiarle a palabras, describirle lo que hacemos, lo que ve, etc.
A los 4 o 5 meses tu bebé comenzará a mirarte a la boca con atención cuando hables. Incluso puede que intente imitar las inflexiones de tu voz y algunas consonantes, como p y m.
Ante cualquier duda en su desarrollo, si vemos que no interactúa o creemos que lo hace de forma insuficiente, no dudemos en llevarle al otorrinolaringólogo. Lo normal es que no sea nada, pero si es algo, cuanto antes tomemos medidas, más fácil será solucionarlo, si tiene curación el problema que presenta.
Esperemos haberos ayudado a entender esta evolución y a disfrutar de vuestro bebé. Esperamos también vuestras experiencias.
Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.