Desde Fisioterapia de la Serna, como siempre, queremos ofrecer el mejor servicio posible a nuestros pacientes, por ello, hoy queremos hablaros de un nuevo tipo de técnica de prótesis en amputados, la prótesis osteointegrada, que va a comenzar a ponerse en sus dos fases de forma pionera en España, por el equipo del Dr. Delgado Velilla, del que tenemos el orgullo de formar parte.
Aunque a mucha gente puede sorprenderle el número, en España, hay alrededor de 80000 amputados según el INE (Instituto Nacional de Estadística), teniendo un origen traumático (accidentes tráfico, laborales, etc.) u origen vascular, como puede ser la evolución de la diabetes.
Uno de los aspectos en los que nos gusta incidir siempre y que por desgracia no siempre se se hace mucho caso, es el aspecto psicosocial de la enfermedad, ya que uno de los principales problemas a los que se enfrentan estos pacientes, es asumir, que de pronto, les falta un miembro que les va a cambiar la vida, por eso todos los que tratamos estas patologías, debemos ser muy conscientes de esto y darle muchísima importancia.
Si hace muchos años en un porcentaje no pequeño de casos, una amputación de miembro inferior, suponía una inmovilización y llevar silla de ruedas, poco a poco, se ha ido avanzando en el tipo y sofisticación de las prótesis, dotando a los pacientes de mayor movilidad y menos efectos secundarios. llegando a prótesis osteointegrada, donde el paciente lleva una vida casi normal. Por tanto con este tipo de prótesis e consigue:
• respetar los ejes de carga y movimiento fisiológicos, al tener un apoyo en fémur por tener un vástago de titanio osteointegrado, que pasa a formar parte del hueso en pocas semanas y no apoyado en el isquión, parte del hueso coxal, que alteraba los ejes de movimiento.
• disminución de la osteoporosis debido a que el fémur vuelve a cargar como decíamos antes, disminuyendo el riesgo de fracturas, etc.
• se recupera la propiocepción correcta al respetar los ejes naturales de movimiento y carga, ganando en confianza y seguridad.
• con este nuevo apoyo, se disminuye o elimina, según el caso los efectos secundarios de las prótesis no osteointegradas, mayor consumo de energía y por tanto de oxigeno, dando lugar a una fatiga mayor, rozaduras por la cazoleta (donde se inserta el muñón para su apoyo), que al ser de material plástico produce sudoración, al apoyar sobre el muñón blando tiene holgura y conlleva heridas, rozaduras, dermatitis, dolores de espalda, dificultad para sentarse, debido a que la cazoleta, al ser alta, impedía una normal sedestación, etc.
• Este proceso, requiere de dos intervenciones quirúrgicas, en la que se coloca el vástago con un espaciador, que tiene un tapon de polietileno, que suele durar una hora y esperar de 3-8 meses, para comprobar que la osteointegración esta completada para pasar a la segunda fase. esta segunda fase, es otra cirugía, en la que se se extrae un tapón de polietileno y un tornillo y se inserta el conector interno-externo, que sobresale más allá del muñón y que sirve de anclaje para la prótesis, eliminando la necesidad de usar la cazoleta, evitando al paciente los problemas que mencionamos anteriormente. (Para más información, consultar la página de Keep Walking)
Desde el punto de vista de la fisioterapia, el trabajo debe ser preoperatorio, para ganar musculatura en la pierna, ya que en muchas ocasiones la amputación es de larga evolución y la musculatura es muy débil y trabajar la potencia respiratoria. Después de la cirugía y una vez haya cicatrizado el muñón, trabajamos con el muñón, para evitar problemas posteriores, trabajamos la sensibilidad de la zona para evitar en lo posible y en casos recientes el «miembro fantasma», potenciación muscular como antes de la musculatura y trabajo respiratorio. Poco a poco, siempre según lo indique el especialista, vamos trabajando carga, marcha, transiciones por escaleras, cuestas, etc. hasta conseguir una marcha lo más normal posible.
Uno de los casos más conocidos de persona que lleva este tipo de material, es la esquiadora paraolímpica Irene Villa, os comentamos esto, como muestra de que es un avance importantísimo y a su vez, para demostrar, que a pesar de lo duro de esa situación nueva que se presenta al paciente amputado, con buena ayuda multidisciplinar (fisioterapia, medicina, psicología, enfermería, etc.) puede llegar a llevarse una vida totalmente normal.
Una vez más, en Fisioterapia de la Serna, estamos orgullosos de este paso que hemos dado, pero más aun, por nuestra convicción de que la investigación es el futuro de la fisioterapia, la forma de cada vez hacer mejores diagnósticos, llevar a cabo mejores tratamientos y obtener mejores resultados, siendo los principales beneficiados nuestros pacientes y futuros pacientes.
Esperamos vuestros comentarios.
Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.
