El tinnitus, también conocido como acúfeno, es una alteración auditiva caracterizada por la percepción de sonidos sin la presencia de una fuente externa. Puede manifestarse como zumbidos, pitidos, silbidos o chasquidos, y su frecuencia e intensidad varían entre los individuos afectados. Aunque no constituye una enfermedad en sí misma, el tinnitus es un síntoma que puede estar relacionado con diversas condiciones médicas y afectar significativamente la calidad de vida. Se estima que afecta aproximadamente al 10-15% de la población, con una incidencia creciente en adultos mayores (Eggermont & Roberts, 2015).
Clasificación del Tinnitus
El tinnitus se divide en dos categorías principales según su origen:
- Tinnitus Objetivo:
Este tipo es menos frecuente y tiene una causa física identificable, como anomalías vasculares, contracciones musculares anómalas o disfunciones en la articulación temporomandibular (ATM). En estos casos, el sonido puede ser detectado por un examinador a través de métodos como la auscultación con estetoscopio. Un ejemplo clínico es el tinnitus pulsátil, que sigue el ritmo del pulso del paciente y suele estar asociado con problemas circulatorios. - Tinnitus Subjetivo:
Es el tipo más común y se origina por disfunciones en la vía auditiva, desde el oído interno hasta la corteza auditiva. Se ha propuesto que la neuroplasticidad compensatoria del cerebro ante la pérdida auditiva puede generar actividad neuronal espontánea, interpretada como sonido (Shore et al., 2016). En muchos casos, la exposición prolongada a ruidos fuertes o el uso de fármacos ototóxicos pueden desencadenar esta alteración.
Principales Causas del Tinnitus
Diversos factores pueden contribuir al desarrollo del tinnitus, entre ellos:
- Pérdida auditiva neurosensorial: La presbiacusia o pérdida auditiva asociada a la edad es una de las causas más comunes. Se produce una degeneración progresiva de las células ciliadas del oído interno, lo que altera la señal nerviosa enviada al cerebro y puede provocar la percepción de sonidos fantasma.
- Exposición a ruidos intensos: La exposición prolongada a niveles elevados de ruido (≥85 dB) puede causar daño irreversible en las células ciliadas del órgano de Corti, lo que lleva al desarrollo de tinnitus. Esto es frecuente en trabajadores industriales, músicos y militares expuestos a explosiones.
- Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM): Se ha documentado que alteraciones en la ATM pueden generar tinnitus debido a la proximidad anatómica con el oído medio y la inervación compartida a nivel del tronco encefálico (Rubinstein, 2021). Pacientes con bruxismo o mala alineación mandibular pueden presentar tinnitus como síntoma asociado.
- Trastornos vasculares: Hipertensión arterial, aterosclerosis y malformaciones arteriovenosas pueden provocar tinnitus pulsátil. En estos casos, la turbulencia en el flujo sanguíneo genera vibraciones percibidas como un sonido rítmico en el oído.
- Uso de medicamentos ototóxicos: Fármacos como la gentamicina, la furosemida y ciertos quimioterapéuticos pueden dañar la cóclea y el nervio auditivo, induciendo tinnitus como efecto secundario.
- Estrés y ansiedad: El estrés crónico puede agravar la percepción del tinnitus debido a la activación del sistema nervioso simpático, aumentando la hipersensibilidad auditiva y la atención involuntaria a los sonidos internos.
Factores de Riesgo
Además de las causas directas, algunos factores pueden aumentar la predisposición a desarrollar tinnitus:
- Antecedentes de trauma acústico: Exposición frecuente a sonidos de alta intensidad sin protección auditiva.
- Consumo de sustancias excitatorias: Cafeína, nicotina y alcohol pueden alterar la función del sistema nervioso central y aumentar la percepción del tinnitus.
- Alteraciones metabólicas: Enfermedades como diabetes mellitus o hipotiroidismo pueden afectar la vascularización del oído interno y favorecer la aparición de tinnitus.
Síntomas Asociados
Además del sonido percibido, el tinnitus puede acompañarse de otros síntomas que afectan la calidad de vida:
- Dificultad para conciliar el sueño, debido a la persistencia del ruido en ambientes silenciosos.
- Pérdida de concentración y dificultad para realizar tareas cognitivas complejas.
- Hiperacusia o sensibilidad aumentada a sonidos externos.
- Síntomas psicológicos como irritabilidad, ansiedad y, en algunos casos, depresión.
Enfoques Terapéuticos
Tratamiento Fisioterapéutico del Tinnitus Relacionado con Disfunciones Temporomandibulares
Estudios recientes han demostrado la eficacia del tratamiento fisioterapéutico en pacientes con tinnitus asociado a trastornos de la articulación temporomandibular y la región cervical. En un ensayo clínico aleatorizado realizado por Delgado de la Serna et al. (2020), se evaluaron los efectos de la terapia manual cervico-mandibular en pacientes con tinnitus somático. Los resultados indicaron mejoras significativas en la percepción del tinnitus y en la calidad de vida de los pacientes tratados.
Principales técnicas fisioterapéuticas empleadas:
- Terapia manual sobre la ATM:
- Movilización y manipulación articular para mejorar la biomecánica mandibular. (Delgados et al., 2020)
- Técnicas de relajación miofascial en los músculos masticatorios y cervicales.
- Ejercicios de reeducación postural:
- Corrección de la postura cervical para reducir la tensión muscular en la zona cráneo-mandibular.
- Ejercicios específicos de estabilización de la columna cervical.
- Terapia de estiramientos y relajación muscular:
- Técnicas de liberación miofascial dirigidas a los músculos temporal, masetero y pterigoideos.
- Técnicas de respiración diafragmática para disminuir el impacto del estrés en la ATM.
- Neuroestimulación y terapia con láser de baja intensidad:
- Aplicación de estimulación eléctrica transcutánea (TENS) en la región mandibular para modular el dolor y la actividad neuromuscular.
- Uso de láser terapéutico de baja potencia para reducir la inflamación y mejorar la función neuromuscular.
Estos tratamientos han mostrado una mejora significativa en la percepción del tinnitus en pacientes con disfunciones temporomandibulares y cervicales (Delgado de la Serna et al., 2020).
Conclusión
El tinnitus es un síntoma con múltiples causas y manifestaciones clínicas, cuya comprensión requiere un enfoque interdisciplinario. Aunque aún no se dispone de una cura definitiva, la combinación de terapias auditivas, psicológicas y fisioterapéuticas ha demostrado ser efectiva en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. La investigación continúa explorando nuevas estrategias, como la neuromodulación y la farmacoterapia dirigida, con la esperanza de ofrecer soluciones más efectivas en el futuro.