Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de un tema importante, que es la ALIMENTACIÓN Y SU INTERACCIÓN CON LOS ACÚFENOS O TINNITUS.
Los acúfenos, que pueden ser de varios tipos, consiste en escuchar ruidos/pitidos/zumbido en el oído, sin una fuente sonora externa. Por ello pueden tener una influencia importante en la parte emocional de la persona que lo sufre, afectar al sueño, etc. Circunstancias que hacen que no siempre sea fácil llevarlo.
Entre las causas, que no siempre están claras, puede ser un síntoma de un problema subyacente, pueden ir desde tapones de cera, ruidos fuertes, un golpe, una alteración muscular, una disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), hipertensión, problemas circulatorios, estrés, etc.
En los últimos tiempos, varios estudios hablan de la relación de la alimentación con el aumento de la intensidad del acúfeno. Así, hay una serie de alimentos que se aconseja disminuir su ingesta:
– Sal: puede producir un aumento de la tensión arterial, que puede favorecer la aparición o aumento del pitido. Reducir su ingesta, disminuirá un factor de riesgo.
– Colesterol: los lácteos, fritos, carne, etc. Pueden producir un exceso del mismo, que dificulte la circulación, aumentando el riesgo de padecer o que aumente el pitido.– Azúcar: los hidratos de carbono refinados, harinas blancas, etc. Elevan los niveles de insulina, lo que conlleva una liberación de adrenalina, que es otro factor de riesgo importante de acúfeno.
– Grasas: disminuir el consumo de grasas saturadas, disminuye el riesgo circulatorio a larga, porque disminuye el riesgo de taponamiento y endurecimiento de vasos, causantes de muchos problemas cardiocurculatorios y un factor de riesgo para el acúfeno.
– Excitantes como cafeína, cacao, bebidas energéticas, refrescos, etc. Pueden elevar la tensión arterial, elevan los niveles de azúcar, etc. Favorecedores de la aparición o aumento del acúfeno.
– Alcohol y tabaco deben ser eliminados, porque producen, además de otros muchos problemas de salud, riesgo circulatorios, hipertensión, en los vasos, etc que favorecen la aparición del acúfeno.
Obviamente, llevando una dieta equilibrada y ordenada, como por ejemplo la dieta mediterránea, no deberíamos tener excesos de estos productos, no facilitando la aparición del mismo.
Esperamos haberos ayudado y que podáis controlar vuestro acúfeno y disminuir mucho las factores de riesgo de este problema. Esperamos también vuestros comentarios.
Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.