En Fisioterapia de la Serna, hace tiempo que hablamos a nuestros pacientes de la importancia de la ergonomía e higiene postural, ya que tiene muchísima relación con la “salud” de nuestra columna vertebral, cabeza y cuello. Esto no implica, que una mala postura, sea siempre una causa para estos dolores, pero si ayuda, unido en muchos casos, a una deficiente actividad física y un desacondicionamiento general del cuerpo o unido a problemas físicos o patologías, que conllevan en muchos casos, posturas antiálgicas, para evitar el dolor, relacionados con migrañas, síndromes radiculares, malos apoyos plantares o trastornos de la marcha, procesos post-quirúrgicos, etc… que hacen que en muchos casos, la mala postura, deba ser afrontada desde la fisioterapia, tanto a nivel e tratamiento, como a nivel de educación sanitaria.

La higiene postural empieza desde el día mismo del nacimiento. Los primeros accesorios de transporte y reposo de los bebés (capazo, hamacas, sillas de coche, mochilas) deben permitir el desarrollo correcto del tono muscular y la evolución de las curvas fisiológicas de la columna vertebral. Lo más recomendable, es que el niño este en el suelo y cuando lo llevamos en brazos, la mejor forma de llevar al niño, cuando es capaz de sujetar la cabeza (a partir de los 3 meses más o menos) es con las piernas abiertas sentado en el costado, sobre nuestra pelvis.

El niño ya ha crecido un poquito, y para seguir protegiendo sus caderas, y asegurar un patrón de locomoción correcto, lo más prudente es desechar el uso del andador o tacatá. Cuando el niño juega sentado en el suelo, los padres pueden empezar a dirigir los buenos hábitos posturales, observando la postura en que el niño se sienta. Debe evitarse la postura en «W» de las piernas (apoyar el culete en el suelo con los tobillos a cada lado), al resultar especialmente agresiva para las caderas y rodillas. Hasta los 3 años, lo normal es que el niño se siente con las piernas extendidas, y a partir de esa edad, como el hueso crece más rápido que el músculo, la tensión de los isquiotibiales hace que lo más cómodo sea sentarse como los indios.

Ahora el chaval empieza el cole. Podemos considerar la palmada en la chepa con la que la madre acompaña el comentario «ponte recto, niño» como un buen acercamiento a las técnicas de corrección postural. Es en la edad escolar donde suelen presentarse las primeras inquietudes por las desviaciones de la columna. El efecto de las pesadísimas no deja lugar a dudas.

¿Cómo cuidas tu espalda? ¿Te ha ayudado lo que te hemos contado? Esperamos vuestros comentarios!

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.