Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar del OÍDO INTERNO, también llamado laberinto, una parte fundamental del oído.

El oído interno, está ubicado en el interior del hueso temporal y contiene los órganos auditivos y del equilibrio, que están iner­vados por los filamentos del nervio auditivo. Aquí tiene lugar la transformación de las ondas provenientes del oído medio, por medio de la ventana oval, en impulsos nerviosos. Esto tiene lugar en los órganos de Corti.

El oído interno es una intrincada zona de tubos y conductos, conocido como laberinto. En el laberinto puede encontrarse el vestíbulo y la cóclea.

• La cóclea o caracol, aquí se transforman en impulsos eléctricos las ondas sonoras y se envían al cerebro que los traduce en sonidos reconocibles por nosotros.

La cóclea se encuentra llena de un fluido llamado perilinfa y contiene dos membranas colocadas muy cerca una de la otra. Estas membranas forman una especie de pared de separación en la cóclea. Sin embargo, para que el fluido se mueva libremente en la cóclea de un lado al otro de la pared de separación, la pared dispone de un pequeño orificio (helicotrema). Este orificio es necesario, ya que garantiza que las vibraciones de la ventana oval se transmitan a todo el fluido que se halla en la cóclea.

Cuando el fluido se mueve en el interior de la cóclea, miles de microscópicas fibras pilosas que están en el interior de la pared de separación se ponen a su vez en movimiento.

Todas las fibras pilosas están conectadas al nervio auditivo y, dependiendo de la naturaleza de los movimientos en el fluido coclear, se ponen en movimiento diferentes tipos de fibras pilosas.

• Nervio auditivo, también llamado nervio vestibulococlear o nervio estatoacústico, es el VIII par craneal y responsable de la audición y el equilibrio. Algunas de sus fibras, trasmiten la información desde la cóclea del oído interno al cerebro. Así, según el tipo de vibración, se activan unas u otras fibras pilosas, para ir al nervio auditivo y al cerebro. En caso de lesión de estas fibras, disminuiría nuestra capacidad de audición.

• El vestíbulo: es el órgano del equilibrio. La función del vestíbulo es registrar los movimientos corporales para ser capaces de mantener el equilibrio. Está formado por los tres canales semicirculares. Llenos de endolinfa que se mueve a la vez que se producen los movimientos del cuerpo y dispuestos en diferentes disposiciones espaciales. También tienen fibras pilosas que reaccionan al movimiento de la endolinfa, informando al cerebro mediante impulsos nerviosos y este ayuda a mantener el equilibrio.

Esperamos vuestros comentarios.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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