Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablaros de la relación entre EL ACÚFENO Y LA HIPOACUSIA.
El órgano de la audición, se divide en tres partes, oído interno, medio y externo. En el oído interno, se produce la estimulación de sus nervios, esta produce una reacción que viaja hasta el cerebro y se produce la audición. La audición está formada de sonidos que varían en cuanto a volumen y fuerza (intensidad) o velocidad de vibración de sus ondas sonoras (Tono).
Estas ondas, entran por el conducto auditivo externo, tímpano y los huesecillos del oído medio, es la conducción área o por las estructuras óseas que rodean al oído, es la conducción ósea.
La intensidad, la medimos en decibelios (dB). Un susurro tiene 20 dB y la música fuerte puede llegar a 120 dB. Debemos tener cuidado con los sonidos por encima 85 dB, ya que después de unas horas, pueden provocarnos una hipoacusia. Los más fuertes, pueden producirlo incluso de forma inmediata.
El tono, lo medimos en ciclos por segundo (cps) o Hertz (Hz). Los tonos más graves suelen estar entre 50-60 Hz y los agudos pueden llegar a 10000 Hz. Nuestro rango normal oscila entre 20-20000 Hz.
¿Qué es una audiometría? «Es la medida de la sensibilidad de los órganos del oído en las diferentes frecuencias del sonido» Con la audiometría, podemos detectar problemas como hipoacusia, traumas, problemas del oído interno, otoesclerosis, problemas de tímpano, etc. Que al afectar al estado general del oído, pueden alterar hasta el punto de aumentar o provocar un acúfeno al alterar la transmisión e interpretación del oído. El acúfeno o tinnitus es causado por la falta de actividad, alteración o disminución de la actividad de los nervios que conectan la parte dañada del oído interno con el sistema nervioso central en el cerebro.
En la audiometría, la audición la consideramos normal si el paciente puede escuchar tonos desde 250Hz a 8000 Hz y a 25dB o menos.
Si salen resultados anómalos, hay distintos tipos y grados diferentes de hipoacusia. En algunos tipos, sólo se afecta la capacidad para escuchar tonos altos o bajos o se pierde únicamente la conducción aérea o la conducción ósea. La incapacidad para escuchar tonos puros que están por debajo de 25 dB indica cierto grado de hipoacusia. La magnitud y el tipo de pérdida auditiva pueden dar indicios de la causa y el pronóstico.
Esperamos que con esto entendáis un poco más la audiometría y su afectación sobre el oído e indirectamente sobre el acúfeno. Esperamos también vuestros comentarios.
Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.