En Fisioterapia de la Serna, queremos hacer mucho hincapié en los aspectos psicológicos de la enfermedad, porque es una de las bases de nuestro trabajo, ya que nuestro director, Pablo Delgado de la Serna, está tres veces trasplantado de riñón y ha estado cuatro años en hemodiálisis y siempre insiste muchísimo en la importancia de este aspecto a la hora de tratar a cualquier paciente y afrontar cualquier tratamiento. Y no podemos olvidar, que 19 millones de españoles padecen enfermedades crónicas, independientemente de si son tratadas o no.

Ante otros muchos problemas, aparecen una serie de reacciones al hecho de saberse enfermo, que vamos a detallar a continuación.

1. Culpa. El sentimiento de culpa tradicional por el que la enfermedad sería algo merecido por trasgredir normas fundamentalmente morales. Ha sido especialmente evidente en las enfermedades mentales, el SIDA…. No es un sentimiento frecuente en la actualidad; en la era de la medicina científica, lo que puede producir cierta sensación de culpa a algunas personas es no tener hábitos de vida saludable (no hacer deporte, fumar, comer mal y/o en exceso,…).

2. Desvalimiento. Regresión a un momento anterior del desarrollo psíquico. La persona se siente vulnerable y la situación se expresa en dependencia de otros.

3. Inferioridad. Especialmente evidente en personalidades fuertes, que cuando enferman viven la enfermedad como signo de debilidad.
4. Ansiedad. Expectación aprensiva (preocupación excesiva e irracional por lo que pueda suceder). Da lugar conductas de evitación fóbica (el paciente evita hacer ciertas actividades por miedo).

5. Rabia/Agresividad. En ocasiones la rabia se dirige al personal sanitario a quien culpa de algunos aspectos de su situación (origen de la enfermedad, complicaciones…)

6. Evasión. La persona rechaza de la realidad actual.

7. Negación. El individuo trata de eliminar todos aquellos sentimientos o pensamientos desagradables. Expresada en minimización, trivialización,… Se da en personas emocionalmente inmaduras, con dificultad para tolerar la amenaza de la enfermedad. La relación con estos pacientes es difícil, puede parecer: antipáticos, distantes, descalificadores.

Una vez dada la noticia, es muy importante ser claros, ser cariñoso y pacientes y dejar expresarse al paciente, sabiendo que en muchos casos, con quien más paga sus debilidades, es con quien menos lo merecen, los de cerca, su familia, sus amigos, pero también son los que más le quieren y conocen y aceptan.

Por eso es importante conocer cuáles son las claves del manejo de las reacciones emocionales:

• Permitir expresión de las emociones, sin querer quitarle peso o hacerle cambiar de opinión.

• Mantener la mirada con interés y comprensión.

• Facilitar contacto físico y proximidad.

• Dar mensajes congruentes, explicarle que se le va a hacer y por qué, uno de los momentos más duros de un enfermo, es un ingreso sin saber porque ni por cuanto…

• No dar falsas esperanzas.

• Sugerir actividad.

• Preguntar necesidades.

La mayor parte de los pacientes pasan por reacciones habituales después de recibir la noticia de que pace una enfermedad, independientemente de la gravedad: crea incertidumbre, inestabilidad de vida muchas veces, indiganación, negación de la evidencia e incomprensión de porque a mí y ahora, etc. muchas veces, los de alrededor sin querer, quieren estar siempre encima y el paciente lo que necesita es silencio, soledad, paz, etc. y es que una cosa difícil, es ponerse en el lugar del paciente, la empatía de su necesidad y saber ponernos en su piel para darle eso que necesita y no confundirlo con un “le voy a dar lo que creo que yo necesitaría ahora”.

Por todo esto, una vez vividos los dos lados de la historia, lo dos papeles, cada uno con sus cosas, sus incomprensiones, dificultades, miedos, etc. creemos que es vital, fundamental, imprescindible ponerse en el lugar del paciente, tratar a carlos y no a la 254, por ejemplo, saber alguna cosa de su vida porque nos interesa lo que nos cuenta a que parezca un paciente nuevo cada día que llega… pensar que mañana podemos ser nosotros los que estamos en el otro lado y necesitaríamos cariño, comprensión, empatía, respeto.

Es por todo ello que un sanitario debería valorar siempre qué aspectos y qué momentos son los peores y/o mejores para el paciente, qué factores aumentan o disminuyen la ansiedad, etc.

¿Estás de acuerdo? ¿Piensas que hay algún aspecto que nos hemos dejado sin tratar? Esperamos vuestros comentarios.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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3 Comments

Fisiodelasernajunio 21, 2012 at 5:26 pm

Me ha gustado tanto que me he emocionado!

Fisiodelasernajunio 21, 2012 at 5:26 pm

Muchas gracias Jesús, no cambiAremos que para nosotros es la clave

Fisiodelasernajunio 21, 2012 at 5:26 pm

Muchisimas gracias por esta visión de la enfermedad, del Paciente y de como debe verlo y afrontarlo el profesional paciente! Ayuda mucho y mas cuando has tenido una experiencia regular ver que hay alguien que ve la sanidad de esta forma.

Gracias

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